El DAFO es un análisis muy preciso que contribuye a conocer de antemano si las empresas pueden tener metas factibles o no, y a qué obstáculos te enfrentarás en el futuro, es una herramienta que también podemos utilizar para evaluarnos como candidatos.
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Además, esta matriz te indicará el grado de dificultad de cada situación que hayas atravesado este año y predecirá los recursos que vas a necesitar para el próximo. El objetivo final de este instrumento es evaluar tu escenario de partida de forma global.
¿Qué incluye un análisis DAFO personal?
-Las fortalezas, son esos puntos fuertes, aquello que es fácil para ti o que lo puedes desarrollar de manera natural. Tus fortalezas son tu experiencia, tu preparación académica, los logros que has conseguido en empleos o proyectos anteriores, los idiomas que dominas.
-Las debilidades, es el momento de identificar los puntos negativos y aquello que debes mejorar. Detecta tus limitaciones, tus miedos y aquello que te frena para conseguir tus objetivos.
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Beneficios de un análisis DAFO personal
-Desarrollarás capacidades de autoconocimiento, pues es un método eficaz para el desarrollo personal.
-El autoconocimiento de tus habilidades y debilidades son un buen inicio para saber qué procedimiento seguir o cómo deberías afrontar tus retos.
-Obtendrás un buen nivel de eficacia y productividad personal. Es un gran recurso para averiguar qué estrategia implementar para optimizar el rendimiento de tus acciones.
-Minimiza los riesgos a los que te expones, pues el análisis te permite predecir situaciones poco favorables para tus objetivos.
-Te orienta hacia la toma de decisiones, ya que te resultará más sencillo elegir la opción más adecuada según el contexto. También te ayudará a organizar esas decisiones, y establecer una jerarquía de orden y priorización de acciones.
-Tendrás un mayor control sobre el entorno, ya que tu visión será más completa y realista.
-Mejorarás tu capacidad de reacción ante las dificultades, respondiendo con acciones más adaptativas.
Para el desarrollo laboral:
-Prepararte para entrevistas de trabajo y participar en procesos de selección, destacando tus cualidades y afrontando las preguntas difíciles.
-Definir y concretar tus objetivos laborales.
-Plantearse una mejora y progresión en tu plan de carrera.
-Crearte una buena imagen profesional.